Existen diferentes reglas a seguir a la hora de realizar una expedición a la montaña. Siendo esta actividad una de las más peligrosas y con una alta tasa de accidentes a nivel mundial, es necesario emplear y contar con las medidas de primeros auxilios adecuadas para reducir la cantidad de accidentes que se puedan presentar. En este artículo se hablará de algunas recomendaciones y técnicas básicas de primeros auxilios para este tipo de actividades.
Empecemos con lo más básico, la preparación previa a la excursión. En este apartado se hablará del tipo de ropa que se debe usar, los elementos esenciales a llevar y lo más importante, el botiquín de primeros auxilios.
Es importante considerar que el tipo de ropa adecuada. dependerá del tipo de clima de la zona a donde se realizará la expedición, existen diferentes tipos de prendas que se debe usar. Por ejemplo, en zonas cálidas o templadas es recomendable vestir ligero debido a que las altas temperaturas aumentan el riesgo de deshidratación por aumento del sudor corporal.
En este tipo de zonas donde existe poca vegetación se recomienda usar franelillas, shorts, botas resistentes, guantes, gafas de sol con filtro solar adecuado y una gorra, estos dos últimos son ideales para evitar el daño visual por los rayos solares. Por otro lado, si la excursión ocurre en una montaña con alta densidad de vegetación, es recomendable usar camisas ligeras pero de manga larga y pantalones largos tipo “jeans”.
Si se realizara una excursión a una zona donde las temperaturas son bajas es recomendable llevar ropa abrigadora como una chaqueta gruesa, especialmente las que están hechas para excursiones nevadas, guantes con resistencia al frío y nieve, botas y medias gruesas con reforzamiento para el calor, gafas de protección contra residuos, pasamontañas y una bufanda o tapaboca. Es importante recordar que debido a las temperaturas tan bajas e incluso, algunas bajo cero, es necesario mantener el calor y oxígeno corporal lo más conservado posible para evitar el riesgo de hipoxia.
Con respecto a los elementos esenciales para el montañismo, primeramente, se recomienda llevar una mochila resistente que permita guardar lo necesario. Es importante llevar una cantimplora metalizada de al menos 500ml, dependiendo del tiempo de duración esta cantidad puede variar, también debe contar con una navaja multiusos de montaña con buen filo y que sea resistente a golpes. El resto del equipo de montaña debe de incluir una eslinga, cincha o soga resistente.
Dependiendo del tipo de excursión, un par de crampones y bastones de esquí son recomendados si se realiza montañismo de altura. Además debe de contar con una linterna con baterías de repuesto, encendedor para gas o aceite, cerillos, productos de aseo personal básico y un silbato pequeño (indispensable a la hora de rastrear en caso de extravío). Además, es de suma importancia llevar algún dispositivo para comunicarse, un teléfono celular satelital con batería y suficiente señal o un radio, de tal forma que se pueda contactar a las unidades de emergencia lo más pronta y efectivamente posible.
Luego de haber preparado la ropa adecuada y el equipo necesario antes de la excursión se debe de empacar lo más importante, el botiquín de primeros auxilios, el cual se debe adaptar a las necesidades de cada excursionista, además debe ser práctico y fácil de cargar.
Algunas medidas preventivas antes de realizar una expedición incluyen: Contar con la adecuada preparación física y mental para la zona que se visitará, lo que se traduce a una buena salud cardiovascular considerando que el gasto cardiaco siempre será elevado. Se recomienda acudir a una evaluación médica al menos 1–2 semanas antes de la excursión de tal forma que el profesional pueda realizar una completa evaluación física y descartar algún problema o patología que pudiese dificultar la excursión.
Es crucial ir acompañado cuando se realiza una excursión de cualquier tipo al aire libre, sobre todo, si es montañismo. Se recomienda ir en grupos de al menos dos personas, aunque para excursiones más largas son preferibles grupos de 3–4 o más personas, nunca se recomienda ir solo a una expedición de montañismo y siempre avisar a familiares y amigos de la expedición que se realizará (recuerde lo sucedido en la película “127 horas”).
La alimentación es un tema esencial en una excursión de montañismo, hay que tomar en cuenta el gasto calórico que conlleva al realizar tal expedición y prepararse de antemano. Es por esto, que se sugiere consumir un balance adecuado de grasas, proteínas y carbohidratos, sobre todo en carbohidratos y proteínas antes de partir a la expedición. Para la expedición se sugiere llevar comida en raciones o “ration food” en inglés, que son comidas empaquetadas fácilmente digeribles y proporcionan un rápido estímulo energético para los ascensos; se pueden llevar barras energéticas o de chocolate, frutos secos o deshidratados y las llamadas “comidas liofilizadas” que son básicamente alimentos deshidratados, ligeros y prácticos para transportar.
Con respecto al botiquín de primeros auxilios, debe saber que la mayoría de los accidentes o lesiones que ocurren en la montaña pueden ser tratados rápida y fácilmente si se lleva un botiquín adecuado. Debe siempre llevar aquello que sea útil y sepa utilizar.
Como sugerencia general se recomienda llevar los siguientes objetos básicos, los cuales no presentan gran peso y son fáciles de transportar: aguja e hilo de sutura, hoja de bisturí, varios paquetes de gasas estériles y vendas, cinta adhesiva, guantes desechables, tijeras de punta roma, yodo, alcohol, agua oxigenada y gel antibacterial.
Además, debe llevar medicamentos preferentemente en tabletas, principalmente: Antinflamatorios no esteroideos, como Ibuprofeno 600 mg o Paracetamol 1g administrados cada 8 horas, ambos ayudan a calmar el dolor y a desinflamar. Considere no administrarlos si la persona padece de úlcera gastroduodenal, asma o alergia a estos compuestos.
Otros medicamentos incluyen; antihistamínicos como la loratadina de 10mgs a razón de 1 tableta diaria para casos de alergia, antidiarreicos como la loperamida a razón de 2 tabletas como dosis inicial y luego 1 tableta después de cada deposición, antieméticos como la metoclopramida a razón de 1 comprimido cada 8 horas, este medicamento se usa para náuseas y vómitos.
Además, se recomienda empacar antibióticos de amplio espectro como el ciprofloxacino a razón de 500 mgs, el cual únicamente debe de utilizarse en caso de heridas o accidentes que no puedan ser intrahospitalariamente antes de las 6–8 horas. También es práctico empacar tabletas potabilizadoras de agua, pomadas contra quemaduras o analgésicos, además de colirios antibióticos y antinflamatorios. Es de vital importancia preguntar si las personas que acudirán a la excursión sufren de alguna alergia a cualquier tipo de medicamento o sustancia y tomar nota de ello.
El uso de oxígeno suplementario en montañismo de gran altura es controvertido ya que muchos expertos aseguran que no es necesario mientras que algunos montañistas han escalado incluso el Everest sin el uso de este, sin embargo, siempre se debe estar preparado con un tanque pequeño de oxígeno y mascarilla adecuada si se realiza una expedición de ese tipo.
Otro dispositivo que se recomienda, pero que poca gente usa, debido que cuentan con poca experiencia o práctica, es el Desfibrilador Externo Automático (DEA). Este dispositivo normalmente se utiliza para la RCP y su peso no supera los 2kgs, lo cual facilita su transporte y uso. Se recomienda recargar sus baterías con anterioridad y mantenerlo guardado en una mochila o bolso pequeño.
Asimismo, los accidentes en la montaña se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Los accidentes o heridas leves: Son aquellos que no comprometen la vida de la persona y pueden ser tratados fácilmente sin complicación alguna. Aquí se incluyen golpes simples y cortes o laceraciones que sólo comprometen piel sin llegar al tejido celular subcutáneo y músculo. Lo primordial para esta clase de lesiones es detener el sangrado, es necesario usar pinzas para retirar algún tipo de cuerpo extraño que haya quedado en la herida y limpie la misma con agua limpia u oxigenada, de ser posible use yodo para los bordes de la herida (nunca desinfecte o limpie directamente la herida con yodo) y luego coloque una gasa estéril con adhesivos sobre la misma, tapándola para así evitar cualquier tipo de contaminación.
- Accidentes o lesiones graves. Estos ponen en riesgo la vida del individuo. El resultado o éxito del tratamiento de éstas depende del tiempo y del abordaje. En primer lugar debe mantener la calma y pedir ayuda, tanto a las personas que acuden a la expedición, como a los servicios médicos de emergencia y rescate, ya sea a través de un teléfono celular satelital o radio. Mientras más temprano se solicite la ayuda, más rápido será la llegada de estos. Posteriormente, debe de emplear una regla nemotécnica llamada ABCDE, esta regla a pesar de ser mayormente usada por el profesional de salud, la cual se explica de la siguiente manera:
A. Proviene del inglés “airway” o vía aérea: Debe de evaluar la vía aérea de la persona, revisar que ningún objeto este atascado, que no se ahogue y a veces es necesario estabilizar la columna cervical en caso de algún traumatismo cráneo encefálico.
B. Proviene del inglés “breathing” o respiración: Debe de evaluar la respiración del paciente procurando ver la calidad y la cantidad de la misma con una frecuencia adecuada (la frecuencia respiratoria normal para un adulto es de 12 a 16 respiraciones por minuto).
C. Proviene del inglés “circulation” o circulación. Es imperativo este paso porque se debe evaluar el pulso de la persona afectada además de comprobar algún tipo de hemorragia y controlarla a tiempo, también se debe ver la coloración y temperatura de la persona de tal forma que se verifique rápidamente si tiene buen llenado capilar y por lo tanto, buena circulación a todos los tejidos del cuerpo.
D. Proviene del inglés “disability” o lo que en español sería “estado neurológico”: Este paso normalmente se evalúa por el profesional médico con una escala llamada “Glasgow”, pero cualquier persona puede comprobar rápidamente el estado neurológico de la persona al evaluar sus pupilas, si estas responden espontáneamente a algún estímulo de luz y realizando preguntas sencillas como “cuál es tu nombre?” “sabes dónde estás?”, “qué día es hoy?” de tal forma que se pueda evaluar si la persona responde adecuadamente o no.
E. Proviene del inglés “exposure” o exposición: Se trata de evaluar el área donde sucedió el accidente, verificar escombros que puedan empeorar la situación, además de evaluar el cuerpo de la persona. Se recomienda quitar toda la ropa del afectado de tal forma que se pueda observar donde fue la herida, es importante volver a cubrir a la persona después de inspeccionarla para evitar cualquier riesgo de hipotermia, lo cual puede empeorar si se realiza montañismo de altura.
Esta nemotecnia se puede emplear para abordar los diferentes accidentes que brevemente se describirán a continuación y considerando dicho abordaje, realizar los diferentes manejos y tratamientos ante ellos.
Hemorragias
Es un sangrado profuso causado por una herida lacerante o punzo penetrante grave, si bien este tipo de accidentes pueden verse aparatosos y alarmantes, es controlable si se verifica el punto de hemorragia. Después de localizar la lesión se debe realizar presión con apósitos, gasas o un objeto sólido. Es importante notar que el uso de torniquetes puede empeorar la situación debido a la hipoxia generada por la presión venosa y arterial.
Choque Hipovolémico
Ocurre cuando existe una pérdida mayor a 1 litro de sangre, puede suceder por una herida abierta con hemorragia que no se trató a tiempo o una herida cerrada con sangrado masivo interno. Se debe verificar el estado de conciencia del individuo, la coloración de la piel y mucosas. Este tipo de urgencia junto con las hemorragias deben ser atendidos y trasladados inmediatamente a una unidad hospitalaria.
Fracturas
Se deben considerar signos como dolor, deformidad, inmovilidad, hinchazón o edema del miembro afectado y cambios de coloración. Lo primordial que se debe realizar en caso de fracturas es la inmovilización. La cual dependerá del miembro o área afectada, en el caso de fracturas de brazos o piernas se debe entablillar de forma provisional con un objeto plano y sólido, siempre disminuyendo el daño en la extremidad. En el caso de fracturas de columna, la inmovilización toma mayor importancia y debe ser total, cuando ocurren fracturas de cráneo se debe sospechar también lesión a nivel cervical, se debe evitar movilizar la cabeza y debe de evaluar la salida de cualquier tipo de líquido o sangre por orificios como nariz, oído, ojos o boca. En las fracturas de tórax, debe inspeccionar con sumo cuidado el movimiento a nivel de la parrilla costal y que no haya movimientos asimétricos, en caso de fracturas de costillas es recomendable colocar un vendaje ajustado, sin restringir los movimientos respiratorios y en caso de herida abierta cubrir el sitio de la herida con un apósito grande y microporo.
Congelamiento/Hipotermia
Sucede cuando la temperatura corporal cae por debajo de 36 °C y se corre el riesgo de pérdida de circulación sanguínea en extremidades inicialmente y luego en zonas vitales como tórax y cabeza. Se debe tratar de proveer la mayor cantidad de calor posible a la persona y dar suficiente abrigo para evitar que el calor corporal disminuya. También existen casos de congelamiento en extremidades distales como los pies por la presión ejercida por unas botas muy ajustadas, lo que disminuye el paso de sangre, en casos como estos lo ideal es liberar o retirar las botas por un breve momento para que la circulación se restablezca.
Paro Cardiorrespiratorio
Este evento si bien no representa un accidente por sí solo, puede ser una consecuencia de los anteriormente descritos. El paro cardiorrespiratorio es la detención total de la respiración y de los latidos cardíacos de un individuo y que puede ocurrir por diversas causas como hipovolémico, hipotermia, dolor extremo, esfuerzo físico en exceso y fármacos. La mejor forma de actuar es aplicando las medidas ABCD explicadas anteriormente y realizando las maniobras de RCP básico.
RCP básico
La resucitación cardiopulmonar por sus siglas “RCP” incluye las diferentes maniobras usadas para salvar y resguardar la vida de una persona después de que esta haya sufrido un paro cardiorrespiratorio. En este apartado se hablará del RCP básico ya que es una maniobra que no necesita de mucha preparación y que es de vital importancia ya que ayuda a reestablecer el flujo sanguíneo y la oxigenación a órganos vitales como el cerebro. Está comprobado que el uso de la RCP básica ayuda a extender el promedio de vida de una persona afectada en casi un 80% si se ejecuta a tiempo y de manera adecuada.
A la hora de realizar RCP básico se debe comprobar inicialmente el estado vital del paciente y la zona donde se encuentra. Aquí debe de utilizar el ABCDE y evaluar la vía aérea, la respiración, la circulación sanguínea, el estado neurológico y la exposición al ambiente o heridas. Todo esto debe de realizarse en el menor tiempo posible y establezca preguntas sobre el estado general de la víctima como: “¿Se encuentra bien?
Si no hay respuesta y al verifica que no existe circulación ni respiración, debe de proceder inmediatamente a lo que se conoce como “cadena de supervivencia”. Aquí debe de inmediatamente pedir ayuda y proceder a contactar a los servicios de urgencias. Posteriormente se procede a realizar las compresiones y respiraciones.
Hay que arrodillarse frente al afectado el cual debe estar colocado boca arriba y se deben colocar las dos manos entrelazadas una por encima de otra en el tórax a nivel del esternón y los brazos completamente estirados en forma de “V”, con la espalda completamente recta se procede a comprimir el tórax por lo menos unos 5cms y luego dejar que el mismo se expanda completamente, las compresiones se realizan a razón de 20 repeticiones.
Para las ventilaciones realice una hiperextensión del cuello de la persona, la boca debe de estar abierta y sin residuos dentro de la misma. Se procede luego a colocar la boca sobre la boca de la persona afectada cubriendo la nariz y se deben realizar 2 respiraciones profundas dejando que el tórax se expanda.
Es recomendable realizar el RCP básico entre 2 personas de tal forma que mientras una realizar las compresiones la otra realiza las ventilaciones, sin embargo, la técnica puede realizarse por 1 solo individuo sin mucha dificultad. El orden de las maniobras debe ser de 30 compresiones por 2 ventilaciones durante 5 ciclos y hasta que el paciente se recupere o hasta que los servicios de emergencia logren llegar al lugar.
El DEA se puede utilizar de forma práctica, en un paro cardiorrespiratoria y tratarse con choques eléctricos al corazón, además de que está diseñado para ser usado por personal no médico.
El DEA cuenta con una pantalla y dos electrodos los cuales se colocarán en el tórax del paciente a nivel del esternón y parrilla costal izquierda. Este evaluará la actividad eléctrica del corazón de la persona y decidirá si el mismo se debe desfibrilar o no indicando a través de comandos de voz o en la pantalla del dispositivo, cabe destacar que se deben seguir normas de cuidado como alejarse del paciente y que no tenga objetos de metal cerca del cuerpo.
Algunos accidentes que debido a su poca gravedad no toman mucha importancia, pero que resulta necesario mencionarlos, son las picaduras de insectos o animales. En estos casos, es importante revisar la zona de la picadura, extraer cualquier tipo de aguijón y lavar la herida, además de administrar pomadas antihistamínicas o tabletas de loratadina. En el caso de mordedura de animales se debe limpiar la herida con agua limpia u oxigenada y siempre tratar de acudir al médico lo más pronto posible debido al riesgo de infección por rabia. En el caso de mordedura de serpiente, se es venenosa se debe solicitar ayuda lo más pronto posible y trasladar al paciente al centro médico máscercano, el veneno se puede succionar de la zona afectada, sin embargo, no es muy recomendable debido al riesgo que presenta.
Además de las mordeduras también existe el llamado “mal de montaña” o “mal de altura” el cual se presenta en personas que no logran soportar o no se adaptan a la presión atmosférica y a la altura. Los síntomas característicos son náuseas, vómitos, mareos y dolor de cabeza. En casos como estos se recomienda detener la excursión al menos 10–15 minutos hasta que los síntomas desaparezcan y de ser posible, descender hasta la base. Este síndrome si bien no es peligroso, puede empeorar el estado general de la persona si no se trata a tiempo.
En zonas cálidas existe también el riesgo de insolación, esto se puede tratar rápidamente hidratando a la persona, colocando compresas mojadas en cabeza, tórax, miembros y colocándola en una zona donde haya sombra hasta que se recupere.
Existen ciertas consideraciones a la hora de trasladar a una persona lesionada. Si existe algún tipo de trauma cráneo encefálico se debe inmovilizar totalmente el cuello, de igual manera se debe inmovilizar cualquier tipo de fractura. Es importante considerar el tiempo de traslado y de ser posible evaluar el terreno y los posibles elementos que se puedan encontrar en el camino. En el mejor de los casos, siempre coloque un casco o un arnés a la persona afectada, y como siempre, notifique a las autoridades y servicios de emergencia pertinentes de tal forma que puedan estar preparados para cualquier eventualidad.
Para finalizar, es importante recordar lo esencial como realizar una adecuada preparación previa a una excursión de montaña con el adecuado botiquín de primeros auxilios y conocer de forma general los accidentes más comunes ya que de esto depende el 80% de éxito de una expedición.
Revisado y actualizado por Elizabeth Gonzalez Cueto en May 27, 2022